viernes, 27 de mayo de 2011

Enigmático Mundo

Bajo el manto estrellado de la noche
con la serenidad que da el sosiego,
imagino un mundo nuevo y sin temores
donde exista la paz que tanto anhelo.

Donde no sea pecado soñar cosas hermosas
que podamos lograr aquí en la tierra,
la vida es el lugar donde reposan
todos los sueños que mi alma encierra.


Aunque literalmente yo no pueda
porque tengo los pies sobre este suelo,
como contraste el pensamiento vuela
hacia el mundo enigmático del cielo.



Y no sólo para alcanzar estrellas 
y no sólo para alcanzar la luna,
también es para ver detrás de ellas
al que se entronizó en esa altura.
  
“El” es la luz que alumbra cada instante
desde ese plano de elevación divina,
quien señala el camino al caminante
mientras transita las sendas de la vida.

Lucila Lárez Fariña
de  Gutiérrez

 16-02-2004
          

                                         

viernes, 20 de mayo de 2011

Corazón necio (canción)



Si te vas no te llamo
espero tu regreso,
tú sabes que te amo
mi corazón es necio.

el tiempo te dirá
quien tuvo la razón
y te hará comprender
tu equivocación.

Si decides volver, 
a comenzar de nuevo
nunca debes temer
tu sabes que te espero.

y tendrás que dejar
todo tu falso orgullo
y así comprenderé
que en el mundo no hay
otro amor como el tuyo…      bis

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez

viernes, 13 de mayo de 2011

Tarde de invierno

             

En una tarde de invierno
mi corazón se inspiró,
viéndolo todo tan bello
al universo cantó.

Fue mi canto improvisado
de una manera sencilla,
admirando lo creado
con todas sus maravillas.

Sólo basta con mirar
los paisajes naturales,
que Dios nos quiso obsequiar
como el mejor de los padres.

Era algo así incomparable
un sol dorado envolvía,
los campos, las arboledas,
y la brisa era muy fría.

Los árboles tan copiosos
todos vestidos de nuevo,
hacían contraste hermoso
con los celajes de invierno.

Ver las nubes que pasaban
en grandes masas partidas,
para llevar sus mensajes
de lluvia para otras vidas.

Se veían los pajarillos
que volaban por millones,
regresándose a sus nidos
para cubrir sus pichones.

Con nubes multicolores
se cubrió el atardecer,
adornando el horizonte
cuando dejó de llover.

El toque de las campanas
llegaban desde el santuario,
llamando a los feligreses     
para rezar el rosario.

Se cerró con lindo broche
esa tarde tan hermosa,
cuando apareció la noche
con su luna primorosa.

Me quedé mirando el cielo
con la luna y las estrellas,
y le hable de mis anhelos
en mi coloquio con ellas.

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez

Maturín, año 1961.-

domingo, 8 de mayo de 2011

A mi madre con amor, el día de las madres.

          
      

¡Madre!, dulce palabra que decimos con frecuencia,
bálsamo en el dolor, alivio en nuestra angustia,
tu nombre inquebrantable en nuestros labios,
nos acompaña mas allá de la tumba.

¡Madre! sublime devoción es adorarte,
en el templo sagrado de tu amor,
de rodillas me postro a contemplarte,
para oír de tus labios tu santa bendición.

Eres faro que ilumina el sendero,
que nos marca el destino al tiempo de nacer,
marchas a nuestro lado sin importarte nada,
ni el dolor, ni la pena que te hagan padecer.

No existe recompensa a tu excelsa bondad,
que es infinita, incomparable y franca,
ante los ojos de la  inmensidad,
eres  baluarte que se distingue a lontananza.

Ángel guardián que guía nuestros pasos,
celoso defensor hasta el último momento,
eres incansable aún ya en el ocaso,
cuando tus manos tiemblan y tu andar es lento.
                                                                                                      
Porque todos viajamos por el mundo,
en el tren inmenso de la vida,
aferrados todos a tu amor profundo
que es el peldaño que nunca se derriba.

Hoy cuando celebramos tan grandioso día,
unidos elevamos al cielo una plegaria,
unos por la dicha de tenerte todavía,
y otros por el descanso eterno de tu alma..

Lucila Lárez Fariñas
Maturín estado Monagas, año 1960

viernes, 6 de mayo de 2011

Decisión (canción)

                      

Ya no me busques
no preguntes dónde estoy,
ya no te quiero
me cansó tu falsedad,
ya no hay amor
ya no hay por qué luchar,
quiero que sepas
que no te guardo rencor.

Cuando te quise
te burlaste de mi amor,
ahora te dejo con tu indiferencia cruel,
llegó el final y tomé esta decisión,
a tu egoísmo que te dé una explicación.

Hay que esperar y yo esperé,
No hay que llorar, no lloraré… (BIS)

Si con el tiempo nos volvemos a encontrar
La vida misma nos dirá que es lo mejor,
si una amistad ya sin temor
o un sentimiento que sea digno de los dos.

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez. 

Luego de dos años...

No es fácil abrir la puerta de la antesala de una obra literaria cuando se trata de una primera edición. Sin embargo, la misma pasión y...