viernes, 25 de marzo de 2011

Canción

                                 

Nunca dejes  confundir tus sentimientos
ni te dejes invadir por sutiles mentiras,
que al  final  van a  herir tu corazón
y solamente a ti, te dolerá la herida.
                                 
La  verdad con luz propia brilla sola
es agua bendecida con amor,
porque Dios sabe todo y nada ignora
y escudriña el alma y corazón.

El tiempo va cubriendo y descubriendo
sin limitar su acción por influencia,
es el aliado que te va diciendo
no existe un juez peor que la conciencia.  

Con él vas a llegar hasta el final       (coro)
que el destino te tenga estipulado,
sin importar la hora ni el lugar
o si estás solo o bien acompañado.

Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez

viernes, 18 de marzo de 2011

Controversia

                               

Con qué dolor y que pena
podemos ver que la vida,
siendo un regalo de “Dios”
se pierde en tantas diatribas.

Una tierra que es hermosa
que es una fuente de amor,
donde existen tantas cosas
propiedad de un creador.

Él nos la dio porque quiso
con sus fuerzas naturales,
y nos brindó el paraíso
con sus leyes inviolables.

Si nosotros siendo humanos
haciendo honor a esa herencia,
dejáramos de hacer daño
actuando con más prudencia;
viviríamos en paz
del amor haciendo cantos,
aceptando que el respeto
es la base para amarnos.

Libres de todo prejuicio
sin burlarnos de los santos
“María Alionza” una heroína:
dejad que siga reinando








Los gobernantes de turno queriendo hacer una gracia, deciden cambiar de sitio a ese emblema nacional, y al bajarla de su danta se fracturó su escultura:

Eso causó gran revuelta
porque en lugar de gracia
le salió una morisqueta.
               
Fueron los opositores
a besar su pedestal,
y a decirle que ese daño
no lo debía perdonar.

Y a recordarle que estaban
en contienda electoral,
para que les dé la suerte
porque ellos quieren ganar,
y al pueblo que se le olvide 
que ellos gobernaron mal.
              
Son los que antes gobernaron
y al poder quieren volver,
y los que están gobernando
tampoco quieren perder.
Aquí  recuerdo a mi padre
con ese dicho de pocos,
“que desgracia la de un pueblo
cuando hasta el cura es loco”
porque se pierde la fe
y a él le importa muy poco.
                            
Es por eso que anhelamos
se administre la justicia,
para no estar como estamos
que la cuestión sea distinta,
donde hombres y mujeres
que gobiernen a este pueblo,
trabajen por la igualdad 
que todos la merecemos,
somos hijos de esta tierra
que sólo espera lo bueno.

 Lucila  Lárez Fariñas
                          de  Gutiérrez.

viernes, 11 de marzo de 2011

Canto de un niño

               

Me siento un trovador
siento que soy feliz,
cantando como voy
quiero verte reír.
          
Mi mundo es un jardín
con perfumes y rosas,
con sus vivos colores
la vida es más hermosa.

Entre nubes de tul
se mueve mi existencia,
protegen mi inquietud
y adornan mi inocencia.
                              
Cuando llegue a ser grande
comprenderé  mejor
que un beso de mi madre
es bendición de “Dios”. 
                                    
Lucila Lárez Fariñas
de  Gutiérrez

viernes, 4 de marzo de 2011

Atado con libertad



Tú te sentías libre y decidió el destino
que llegaras a mí como algo inesperado,
fue un encuentro casual en medio del camino
cuando el tren de tu vida se detuvo a mi lado.

Rápido pasó el tiempo sellando nuestra unión
y llegaron los  frutos, brindándole a mi vida,
la misión maternal que da fuerza y amor
con esa gran  pureza que nunca se termina.
                                                 
De pronto un nubarrón que nubló nuestro cielo
derramó la tormenta del silencio entre los dos,
fue aumentando la prole entre dolor y miedo    
porque se fue apagando la magia del amor.
                                       
Yo no te quise atado por culpa de un papel
el amor no se compra ni se puede vender,
por ser un sentimiento nacido en lo profundo,
de las cosas pequeñas, en lo inmenso del mundo.

Quiero cerrar los ojos y olvidar el pasado
el silencio agobiante que al fin me destruyó,
se fue mi juventud  y mi ocaso ha llegado 
lleno de nubes grises, a donde voy no hay sol.      

Se que con la distancia nos llegará el sosiego
que apenas lo vivimos en ese mundo incierto,    
siendo dueño de todo, de nada siendo dueño
cuando muere el amor, la vida es un desierto.

Ahora estás dichoso porque vives sin mí
sé cuánto lo disfrutas desde que me marché,   
eso bien lo esperaste y yo lo comprendí
nunca diste valor a lo que yo esperé.   
                                                      
Es un astro el amor que gira sin descanso
activa nuestro cuerpo y agita el corazón,
su luz es tan vital, brillante como el sol,
también cuando se eclipsa, nos deja sin calor.

En un rincón del alma, se quedó acurrucado
todo aquel sentimiento bendecido por Dios,
enredado entre sueños, deseos no expresados
oculto en las tinieblas de un eclipse de amor.

Así sin darme cuenta me sorprendió el ocaso
como si de repente se precipitó el día,    
el sol huyó de pronto, se volvió gris la tarde
no se dibujó el cielo de sueño y fantasía.

Sólo espero el momento cuando la luz del alba
me brinde un despertar oculta en la distancia,
viendo el andar de todo,  tal vez no viendo nada
durmiendo en mis poemas sin flores ni fragancia. 

Lucila Lárez Fariñas
Puerto La Cruz, 2002.-


Luego de dos años...

No es fácil abrir la puerta de la antesala de una obra literaria cuando se trata de una primera edición. Sin embargo, la misma pasión y...