En el silencio de una noche fría
bajo un rayo de luz que envió tu estrella,
pude leer todas tus poesías
y una a una me parecieron bellas.
Tu mente de poeta es como un sueño
que al soplo del viento se elevó
es como el ave que no tiene dueño
que al crecerle las alas se alejó.
Grande es el pensamiento y no se ve,
la voz del corazón nadie la escucha,
no te empeñes en saber por qué
la alegría y la pena marchan juntas.
Sólo en el tiempo que es un libro abierto
aprenderás con todas tus vivencias,
leyendo en cada página que es cierto
lo que dicen nuestras propias experiencias.
Está tu alma de pureza saturada
con su espíritu lleno de inquietud,
está la luz de tu estrella proyectada
hacia un mundo lleno de virtud.
A la naturaleza sabes rendir honor,
sencillo don que adorna tu nobleza,
feliz la madre que siente ese calor
del hijo amado que se va y regresa.
Hoy como hijo sabes brindar tu amor,
mañana como padre darás la misma ofrenda,
porque supiste aprender una bella lección:
que el amor es para “para ti” y la vida es un poema.
Cuando comencé a leer “Para Ti”, lo percibí íntimo y personal, tan de luz de velas y ya que era “Para Mí”, descubrí que me faltaba algo para que fuera perfecto, y busqué en mi carpeta de música, mis ojos fueron directo a la melodía perfecta: Nocturno de Fryderyk Chopin, (Se parece a Ti).
ResponderEliminarComencé a leer de nuevo, y no pude terminar, mi voz se entrecortó y mis ojos se humedecieron, porque por un instante me sentí parte de la fotografía, brindando por ti y entonces recordé la ternura de tus ojos.
Yai.
Es Bellisimo.
ResponderEliminarGhaura Parvatty
GUAO..MUY EMOTIVO Y MU BELLO...
ResponderEliminarMuy emotivo sus líneas, llenas de mucho encanto.
ResponderEliminarMilsa Magallanes Mohamed
Sencillamente hermoso.. me cautivó.
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