
Natural de calabozo
admirador de los llanos,
por sentimientos ya rotos
era barquisimetano.
Con sombrero pelo'e guama
y con su gallarda figura,
tocando el cuatro y maracas
era rey de las llanuras.
La nota de los pasajes
las coplas y el joropo,
le hacían lanzar suspiros
cuando cabalgaba un potro.
Con sus polainas y espuelas
en su caballo lozano,
desafiaba al más pintado
que se cruzara en el llano.
La sabana y los rebaños
y el olor de los mastrantos,
dando rienda a su caballo
sus versos se hacían cantos.
La firmeza en su palabra
y el recio temple llanero,
hicieron honor al nombre
de Venezuela y su suelo.
Fue un pujante e impulsor
del folklor de nuestro pueblo,
declamador que lloraba
con la emoción de sus versos.
El liquiliqui abrochado
a la altura de su cuello,
destacaba la prestancia
de su espíritu coplero.
Admirador de lo bello,
Admirador de lo bello,
de lo grande y lo sencillo,
lo demostraba en sus gestos
y en su sonrisa de amigo.
La expresión al declamar
era de hondos sentimientos,
que los echaba a volar
con sus suspiros al viento.
Volando por las llanuras
con su amor venezolano,
sentía que a Venezuela
la llevaba de su mano.
Traspasando sus fronteras
engalanó su figura
proyectando hacia otros pueblos
el valor de su cultura.
Y así volando se fue
en el tren de no volver,
dejando fresco el recuerdo
en sus amigos de ayer.
Sus sueños e inquietudes
por vivir cosas hermosas,
fueron víctimas de llamas
por colisión estruendosa.
Son lágrimas el rocío
De sus montes y sus llanos,
que lloran al ver el río
donde se lavó sus manos.
Hoy las gaviotas lo extrañan
igual las olas del mar,
que contemplaba con ansias
de vivir y de soñar.
El éxtasis de sus sueños
al horizonte lejano,
se fue en estelas de humo
como un suspiro en el llano.
Lejos allá en el caney,
los peones ya no brindan,
se murió el araguaney
y ya no está rosa linda.
Allá, en la pantalla chica
todo seguirá su ritmo,
como un recuerdo sincero
quedará entre sus amigos.
Broche de fuego cerró
el bello álbum de su vida,
lo extinguió con sus amores
y enmudeció su lira.
Lucila Lárez Fariñas
de Gutiérrez
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